Jueves de mercado


25 de enero de 2024



Jueves de Mercado

El plan está funcionando

Las críticas al plan económico de Milei son cada vez más fuertes. Algunos reclaman por los resultados de la inflación, actividad y salarios, entre otras variables económicas. Otros critican porque piensan que no hay plan, sino mucha improvisación. Pero ojo, que el plan está funcionando.

Por Federico Tessore


Tal vez estás enojado. O desencantado. O impaciente. O tengas un amigo o familiar que esté en esa situación.

Bueno, en esta nota quiero explicarte por qué el plan económico de Milei sí está empezando a funcionar y por qué no queda otra que tenerle paciencia al nuevo presidente para que siga tomando medidas para enderezar la economía del país. 

Por supuesto que nada asegura el éxito del plan. La situación económica es crítica como te vengo relatando en esta columna desde hace meses, pero el rumbo y primeros pasos del nuevo gobierno son los adecuados.  

Y ojo que esto es independiente de la persona Milei. No tengo nada que ver con Milei y su gobierno. Y no me interesa hacer una defensa política de su gobierno, ni de ninguno. Las ideas están antes de las personas. Si no te gusta Milei, ese es otro tema. 

Lo que queremos analizar acá es si las medidas que está tomando el gobierno de Milei son las que necesitamos para que la economía argentina retome el crecimiento luego de varias décadas sin progreso. 

Y que, en base a este análisis, no solo podamos tomar mejores decisiones financieras con nuestro dinero y nuestros negocios, sino que además podamos tomar mejores decisiones de inversión.

Empecemos con un breve recordatorio de lo que dejó el anterior gobierno de Alberto Fernández y Sergio Massa.

En primer lugar, un déficit fiscal desbordado, que según el Ministro de Economía, Luis Caputo, llegó al 6,10% del PBI. En el siguiente gráfico podemos ver como este es el principal problema de la economía argentina, de 63 años, 57 tuvimos déficit.




Y el ministro Caputo en la red X, remarca este aspecto con el siguiente comentario que realizó el día martes pasado:




Entonces, el primer objetivo es bajar el déficit fiscal. Y ese objetivo está en curso, con un brusco plan de baja de gastos, y lamentablemente de aumento de impuestos. Por supuesto que me hubiese encantado que no suban los impuestos, pero dada la situación, no quedaba otra. 

Como vemos, el año pasado la Argentina terminó con la inflación más alta del mundo. No hay muchas alternativas de bajar gastos y subir impuestos, al mismo tiempo, si queremos salir de ese desastre.




Terminamos el año con más inflación que el Líbano y Venezuela, un desastre absoluto. Nunca la Argentina estuvo tan, pero tan mal. El desastre que hizo el gobierno anterior, con el solo objetivo de ganar las elecciones, no tiene antecedente en la historia.

Pero no queda otra que mirar para adelante. Y bajar el gasto es una tarea hipercompleja en la Argentina. Todos se quejan, nadie quiere perder sus privilegios. 

Los sindicatos, organizando el paro más rápido en la historia Argentina. Los actores quejándose que no quieren perder los subsidios que reciben. Los abogados también, todos se quejan, nadie quiere ceder. Pero se los ve muy firmes a Milei y a su gobierno en esa tarea.

Y hacen bien. Si no se baja el gasto, no hay forma de salir de este pozo.

Y si no llega a salir la ley, Milei tendrá otras herramientas internas para bajar el gasto directamente. Será más desordenado y doloroso, pero no quedará otra que hacerlo. Repito que sin baja de gasto no hay plan que pueda funcionar. Ojalá salga la ley rápido y lo más entera posible. Pero si no sale, se ajustará de otra manera.

Ajuste hay que hacer.

Y mientras ese ajuste se hace y se pelea en el Congreso y en la calle, acá vemos la primera evidencia de que el plan está empezando a funcionar. El Banco Central no para de acumular reservas como podemos ver en el siguiente cuadro:




Desde que se devaluó el dólar oficial a comienzos de diciembre pasado, el Banco Central compró dólares todos los días. En total se pudieron comprar 5.000 millones de dólares, una de las rachas compradoras de dólares más importantes de los últimos 10 años. 

El reciente acuerdo del FMI tiene un objetivo de acumular 10.000 millones de dólares en reservas durante este año, por eso es clave que el BCRA pueda seguir haciendo esto. Y para esto debería mantener el peso competitivo, y la meta de devaluar un 2% puede ser difícil de mantener.

Veremos cómo se va dando eso las próximas semanas. Será un gran desafío para el gobierno resolver eso. Pero, por lo pronto, esta primera parte del plan está funcionando.

La segunda parte del plan es ir bajando la deuda del Banco Central. Ese era el otro gran problema de la economía Argentina, que implicaba un déficit del 9% del PBI, lo que completaba un déficit total del 15% del PBI, si sumamos el déficit fiscal y el déficit del Banco Central.

Y lo que está haciendo el ministro Caputo para solucionar eso es pagar tasas de interés por debajo de la tasa de inflación. Si asumimos que la tasa de inflación de enero es del 25%, la base monetaria se licuó 14% en poco más de un mes. “Licuar” significa que la deuda crece menos rápido que lo que crece la inflación. Por lo tanto, en términos relativos es cada vez más baja. Y medida en dólares, es cada vez más baja también.

Todavía el Banco Central sigue emitiendo pesos, pero no está emitiendo para financiar el déficit del estado. Está emitiendo para comprar dólares y pagar intereses de los pasivos remuneradores. Y como consecuencia, la base monetaria no aumenta como podemos ver en el siguiente cuadro:




En conclusión, y este es el segundo elemento que está funcionando, sin prisa pero sin pausa se va reduciendo la deuda del Banco Central, el otro gran problema que enfrenta nuestra economía.

Lo tercero, que está muy lentamente mejorando, es la inflación. Si, sé que todavía no se ven evidencias de esto en la calle. Y tenemos la sensación contraria. Pero las mediciones de las consultoras económicas más importantes, como la de Orlando Ferreres, ya ven una inflación más baja durante las últimas dos semanas.

En el siguiente cuadro podemos ver el detalle desde los máximos de fines de diciembre.




Esta va a ser una lucha larga y no creo que esta baja sea definitiva. Se podría acelerar en cualquier momento. Pero, por lo pronto, es una buena noticia que la misma no se acelere porque el peligro de caer en hiperinflación sigue latente. Hay que hacer todo muy bien para evitar ese escenario.

Mientras, el proceso de sincerar los precios relativos se sigue dando. Algunos precios, que no habían aumentado tanto como el promedio el año pasado, este año están empezando a subir más fuerte. Y otros no están subiendo tanto. Y eso es fundamental que se dé. 

Los precios tienen que ser libres, y como venimos de cuatro años de precios controlados, este proceso de ordenamiento todavía se está dando y es muy doloroso. Pero se está danto. Esta es otra de las variables que el plan Milei está atacando con éxito.

En el siguiente cuadro podemos ver el detalle de cómo evolucionaron los precios el año pasado:




Acá vemos como todavía falta que los salarios aumenten al mismo ritmo de la inflación. Mientras que la inflación del año pasado fue del 211%, los sueldos del sector privado, por ejemplo, aumentaron solo un 144%. Es decir, se perdió mucho poder adquisitivo. Los sueldos del sector no registrado, no llegaron a aumentar un 100%.

Es decir, están mucho más atrasados.

Es de esperar que durante los próximos meses los salarios suban fuerte, y no solo sean más altos en pesos, sino también en dólares. Ya que el dólar no tendría que subir tanto como el aumento de los salarios en pesos. Y eso puede traer algo de alivio a la población hacia mitad de año.

En conclusión, tengo claro que en la calle no se ve que el plan “esté funcionando”. Y hay mucha gente frustrada, asustada y enojada. Pero lamentablemente nadie dijo que el plan de Milei nos dé alegrías a corto plazo. Como mínimo tenemos por delante 6 meses muy complicados. Luego, gradualmente las variables tendrían que empezar a normalizarse y se tendrían que empezar a ver los resultados en la calle.

Repito, esto se va a dar lentamente resultados. No se puede arreglar décadas de desastre económico en 6 meses, toma tiempo. Sobre todo si queremos conseguir un plan sustentable en el tiempo, que nos pueda dar crecimiento económico por varias décadas.

Y en este contexto, nuestra tesis de inversión sigue vigente. Si estas reformas tienen éxito, el potencial de los bonos y las acciones argentinas superan el 100% de apreciación durante los próximos 24 meses. No sin subas o bajas, por supuesto. Y no sin riesgos. Ya que, como dije al principio, nadie asegura el éxito del plan.

Pero hay buenas chances de que el plan funcione. Por eso, tener un porcentaje de nuestros ahorros en activos argentinos no es una mala idea de inversión.

Seguiremos la marcha de este plan todas las semanas.

¡Buen jueves de inversiones!

Fede Tessore